Sánchez Ceren actual presidente copio mecanismos de Mauricio Funes para gastar dinero del estado.
Según investigaciones del Faro, periódico digital, el presidente de la republica Salvador Sánchez Ceren ha ocupado $147.96 millones para gastos secretos que su administración se ha negado a transparentar al público. El mal uso de esa partida tiene a dos expresidentes acusados de lavado de dinero. La presidenta de la Corte de Cuentas denuncia que los auditores han detectado movimientos de fondos públicos de gastos reservados a cuentas a nombres de particulares, aunque no precisa si son de la presidencia de Mauricio Funes o de Sánchez Cerén. Sí responsabiliza a esta última administración de obstaculizar el acceso a esas cuentas particulares.
De acuerdo con la partida de gastos reservados, entra en los datos más excedentes de los últimos 25, junto a los del expresidente Elías Antonio Saca y Mauricio Funes, Sánchez Cerén imito dos mecanismos que usó Funes. El primero consiste en hacer recortes internos del presupuesto de Presidencia y ubicar ese dinero en los gastos reservados, lejos del escrutinio público. Más de $40 millones reorientó Sánchez Cerén hacia esta partida opaca entre el 1 junio de 2014 y el 30 de junio de 2018. El segundo mecanismo que usó Sánchez Cerén fue desviar fondos de préstamos hacia los gastos reservados. De los $40 millones en recortes internos de Presidencia, por ejemplo, había $1.5 millones que llegaron a Presidencia gracias a un préstamo entregado por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
Esos $1.5 millones eran parte de un préstamo por $100 millones, que el estado salvadoreño debe pagar antes de 2034. Según el contrato número 2139, suscrito con el BCIE, estos $1.5 millones debían usarse exclusivamente para financiar "proyectos de inversión productiva y social". La administración Sánchez Cerén movió los fondos de este empréstito a los gastos reservados, una partida opaca que nunca ha sido auditada por la Corte de Cuentas. El BCIE. Según lo informo el Faro.